miércoles, 17 de noviembre de 2010

SOBRE COMO NACE LA IDEOLOGIA DE UN PARTIDO POLITICO

Cómo nace la cultura y la ideología de un partido político

1. Introducir veinte monos en una habitación cerrada.

2. Colgar una banana del techo y colocar una escalera para poder alcanzarla, asegurándose de que no exista ningún otro modo de alcanzar la banana que no sea subiendo por la escalera.

3. Instalar un sistema que haga caer una lluvia de agua helada en toda la habitación desde el techo cuando uno empiece a subir la escalera.

4. Los monos aprenden rápido que no es posible subir la escalera evitando activar el sistema de agua helada.

5. Luego, reemplazar a uno de los veinte monos por un político. Inmediatamente, intentará subir la escalera para alcanzar la banana y sin entender por qué, será castigado a garrotazos por los monos.

6. Reemplazar ahora uno de los viejos monos por otro político. Entonces será castigado a garrotazos también, y el político introducido justo antes que éste será el que más fuerte le pegue.

7. Continuar el proceso, uno por uno, hasta cambiar a los veinte monos originales y que queden únicamente políticos.

8. Ahora ninguno intentará subir la escalera, y más aún, si por cualquier razón a alguno se le ocurre pensarlo, éste será masacrado por el resto de los políticos. Y lo peor es que ninguno de los políticos tendrá la menor idea del por qué de la cosa.

Es así como nace el funcionamiento, la cultura y la ideología de un partido político.

NOTA- Esta entrada no es original sino una adaptación de un viejo escrito que circula por internet titulado “ Cómo nace la cultura empresarial”. Pero como podreis comprobar sigue muy de actualidad...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

EL SINDROME DE LOS EX-PRESIDENTES

Felipe González padece el síndrome de los ex–presidentes.

Así como suena. Este nuevo síndrome son una serie de trastornos que empiezan a ser investigados por la neuro-psiquiatría.  Los individuos afectados por dicho trastorno suelen captar la realidad de forma distorsionada y dicen sandeces, estupideces, memeces , incoherencias, etc...


Aznar es uno de los modelos que también sufre este síndrome. Eso ha quedado bien demostrado en varias ocasiones . Primero en temas menores como cuando dijo que beber vino y conducir no eran incompatibles (“ ¿ Quién te ha dicho a ti las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber? “) .

Luego cuando largó y largó sobre los autores del 11-M ("Los que idearon el 11-M no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas"). 

Lo cierto es que ya de presidente hubo un episodio en el que se empezaron a verse las primeras disfunciones de tipo neuro-linguístico , y así fue cuando le salió ese acento texano comentando una visita al rancho de George W. Bush.


Y Felipe ¡Felipe! Ese jarrón chino que parece que se cree por encima del bien y del mal . También Felipe ha dado señales más que inequívocas de que padece este nuevo síndrome.

Largar por esa boquita todas esas cosas sobre ETA son uno de los indicios.

("Tuve que decidir si se volaba a la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto")

También lo es el lamento que hace respecto a sus hijos y los padecimientos que han tenido por ser hijos de un presidente...

(“-¿Cree que ha sido fácil ser hijo suyo?

No, debe de ser una putada sangrienta. Algunas cosas se pueden considerar ventajas o privilegios: coches que te llevan y te traen... En la adolescencia es más complicado y después de la adolescencia... La verdad es que han pasado con un gran esfuerzo lo más desapercibidos posible. Pero el propio esfuerzo para pasar desapercibido significa la dificultad, la dificultad de "ser hijo de". María fue la primera que reaccionó cuando salimos de Moncloa. El primer día dijo: "Nunca más un coche, un escolta, me voy a la Universidad, no quiero que lo sepan y no quiero que se entere el rector". Era Gregorio Peces Barba, que, obviamente, acabó enterándose. Para mis hijos ha sido muy difícil.” )

En el pais campeón del paro, donde hay tantos hijos de parados que no van a tener las oportunidades que han tenido los vástagos de González , el expresidente , con ese carácter medibundo y atormentado, va y  se lamenta por eso...

¿Tendremos que tener lástima de los hijos de Felipe, de Aznar, de los sucesores de Juan Carlos I ?

Pero lo más grave es lo que apunta Nacho Pérez Escolar en una entrada de su blog:

Abraham Lincoln decía que “si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder”. Con Felipe se demostró cuan frágil es el Estado de Derecho, más aún cuando remató su confesión con esta meditación, creo que insuficientemente meditada: “todavía no sé si hice lo correcto”.

http://www.escolar.net/MT/archives/2010/11/lo-correcto.html


Pues nada, yo en el fondo creo que Felipe debería hacérselo mirar...